Hablar de ello no es común, y decir que se hará NO, es entre un encanto y un misterio para aquellos a quienes les gusta esta práctica; hay quien explora y quien se deja someter o explorar, los gustos son muy diversos, entre las reglas para estas prácticas esta:
- Acordar palabras o señas claves, donde así los involucrados sabrán desde qué duele o molesta, hasta el nivel de intensidad deseada para cada práctica.
- Utilización de juguetes sexuales.
- Utilizar esposas o látigos especiales.
- Masajes de exploración para despertar el deseo.
Entre lo más importante está la conversación previa de todo, lugar, gustos, formas, niveles, tendencias, juegos, acuerdos y muchísimo más, mientras más larga y extensa es la conversación muchísimo mejor.
Todas estas prácticas se basan fundamentalmente en la confianza y la comunicación entre dos personas, no son para relaciones ocasionales. También se basa en una ética profunda de respeto mutuo en la que la exploración de las emociones provocadas por un intercambio de poder ocurre de una manera segura, sana y consensuada.
La lubricación y el deseo en la práctica, la base de la misma, no existen limites más que los establecidos por los participantes y la línea para no lastimarse es muy delgada; sin embargo, poder vivir esto libremente desata un deseo de niveles mayores y encontrar el par para poder experimentar lo que te gusta no tiene igual.
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